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Comentaba con un amigo arquitecto la posibilidad que podemos ofrecerles los ceramistas de "personalizar" su obra, no pensando en los grandes proyectos sino en el retorno de la relación entre el maestro arquitecto - artista y el artesano - ceramista - artista y en la colaboración de la que puede surgir una sencilla pieza que colocada en determinado lugar de el toque personal que tenían las obras arquitectónicas de antaño.
Creo que Elena lleva algo de esto en la cabeza y nos ofrece en su blog una visión que me gusta.
Fijaros en las posibilidades, pero no solo en las estéticas si no en las que implican compartir inquietudes y visiones estéticas con artistas (arquitectos) charlar, compartir, crecer....
Un abrazo,
Víctor